LA INFERTILIDAD MASCULINA

Investigaciones recientes confirman que la fertilidad en los varones tiende a reducirse debido a diversos factores, uno de ellos está relacionado a la edad, ya que calidad del semen empeora un 20% cada año a partir de los 35 años de edad.

¿CUÁNDO SOSPECHAMOS DE INFERTILIDAD MASCULINA?


La disminución de la fertilidad masculina se determina cuando produce menos de 15 millones espermatozoides por mililitro de semen. Investigaciones recientes puntualizan que la fertilidad masculina disminuye entre un 21 y un 23% cada año, como consecuencia de la caída de la calidad del semen a partir de los 35 años de edad. En el 2003, científicos de la Universidad de California, en Estados Unidos, demostraron que la capacidad de los espermatozoides para llegar hasta las trompas de Falopio, donde deben fecundar al óvulo desciende un 0,7% cada año y, además, lo hace desde muy temprano. 

Según estos resultados, a los 22 años existe un 25% de probabilidades de que la movilidad de los espermatozoides sea inferior a la normal. Esa probabilidad aumenta hasta el 40% a los 30 años; a un 60% a los 40 años y hasta a un 85% cuando el hombre alcanza los 60 años de edad.

FACTORES QUE AFECTAN LA FERTILIDAD

a) FACTOR HORMONAL: Alteraciones de las hormonas, ya que si los niveles de testosterona son bajos, si la hormona folículo estimulante está disminuida o la prolactina elevada, los testículos no producen los suficientes espermatozoides.

b) VARICOCELE: Otro de los problemas comunes es la existencia de varices en los testículos, que aumentan la presencia de sangre en la zona y, con ello, la temperatura, lo que impide la creación y supervivencia de los espermatozoides.

c) EDAD: La edad del hombre también es un factor determinante para la disminución de la fertilidad. El retraso cada vez mayor en la edad para la paternidad provoca el envejecimiento y oxidación de las células.

d) ALCOHOL Y TABACO: Mala alimentación, consumo de tabaco y alcohol, obesidad o estrés.

e) OTROS FACTORES posibles son defectos estructurales o de otra naturaleza en el sistema reproductor, enfermedades, infecciones, trastornos genéticos, algún traumatismo o golpe y el exceso de actividad física.

¿QUÉ OTROS RIESGOS EXISTEN?

El problema no es sólo la fertilidad. Al bajar la calidad del semen, también se incrementan los riesgos de anormalidades genéticas en el bebé, por ejemplo, los genes de hombres mayores de 45 años tienen cuatro o cinco veces más riesgos de sufrir abortos, enfermedades o malformaciones congénitas en sus hijos. Se calcula que el 10% de los casos de Síndrome de Down están en relación con edad del padre superior a 55 años.

EVALUACIONES TEMPRANAS

Lo primero es realizar un análisis de semen para evaluar el volumen, recuento, concentración, movimiento y estructura, que puedan facilitar o dificultar la concepción. El tratamiento de la infertilidad masculina dependerá del problema. Si el problema es hormonal, el varón debe llevar un tratamiento con fármacos que regularizaren los niveles hormonales. De presentar varices en los testículos, la solución pasa por una sencilla intervención quirúrgica con anestesia local. Si es por factor genético, sólo se puede resolver recurriendo a la donación de semen o un diagnóstico genético antes de implantar los embriones. Asimismo el consumo de algunos antioxidantes como el zinc, cromo y vitamina C contribuye a mejorar la morfología y motilidad de los espermatozoides. En el último de los casos si es de origen desconocido, el cual no se detecta tras las pruebas ecográficas y genéticas, la única salida es la utilización de la reproducción asistida, con una inyección intracitoplasmática de esperma.

RECOMENDACIONES

· Llevar un estilo de vida saludable.

· Evitar tomar alcohol en exceso pues disminuye la producción de testosterona.

· Evitar el tabaco pues los efectos de la nicotina pueden originar la fragmentación del ADN del espermatozoide.

· Los alimentos altos en colesterol provocan cambios en la formación del esperma, reduciendo su capacidad de fecundación.