jueves, 25 de febrero de 2016

SI TENGO UN BUEN EMBRIÓN ¿POR QUÉ NO ME EMBARAZO?


Estaremos ante un Fallo de Implantación cuando no conseguimos un embarazo después de tres ciclos de reproducción asistida en los que transferimos embriones de buena calidad. Así, el fallo de implantación es más bien un diagnóstico de exclusión:

· Si los embriones son buenos,

· Si durante la transferencia de embriones no ha habido problemas,

· Si el útero tiene una buena receptividad.


Entonces podemos hablar de un problema de implantación. Aunque frecuentemente lleguemos al diagnóstico de fallo de implantación como un diagnóstico de exclusión, es importante realizar estudios más en profundidad para llegar a descubrir la causa y concentrar los esfuerzos hacía ella.

CAUSAS DEL FALLO DE IMPLANTACIÓN

Puede haber pequeñas alteraciones anatómicas en el útero o en las trompas que han pasado desapercibidas, como hidrosalpinx, pequeños pólipos uterinos o un endometrio de mala calidad.
Otras causas pueden ser alteraciones cromosómicas en los embriones, problemas de coagulación, patologías de la tiroides, o un mal funcionamiento del sistema inmunitario que produce células dirigidas contra el embrión que intenta implantar.

El endometrio es un nido que recibe al embrión

Gran parte de los problemas de fertilidad están también relacionados con fallos en la fase de implantación endometrial. De hecho, la receptividad uterina inadecuada es responsable de aproximadamente dos tercios de los fallos de implantación, mientras que el propio embrión es responsable de sólo un tercio de estos fallos, al contrario de lo que muchas veces se piensa.
Y es que, una vez que se ha producido la fecundación del óvulo, esta nueva célula debe asentarse correctamente en las paredes del útero para que se produzca el embarazo. Pero el endometrio no siempre acoge correctamente el embrión, impidiendo su implantación y, por tanto, la consecución del embarazo.

DIAGNÓSTICO

Lo primero, es escuchar la historia de la paciente, recoger indicios de los intentos ya hechos, leer las informaciones que un chequeo integral ginecológico nos puede dar. Todas las demás pruebas complementarias se elegirán en función de la causa que sospechemos: por ejemplo, una Histerosalpingografía o una histeroscopia para visualizar mejor el útero y las trompas, estudios de la coagulación o de la funcionalidad tiroidea, hasta análisis genéticos.

Un estudio de Diagnóstico Genético Preimplantacional de embriones no está indicado de forma rutinaria en estos casos. Sería más indicado un estudio genético de los padres, y si hubiese alguna alteración se podría luego buscar en los embriones.

¿CÓMO EVITAR LA FALLA DE IMPLANTACIÓN?

Es fundamental detectar la falla de implantación de forma temprana para controlar alguno de los factores que influyen en esta implantación y disminuir así las posibles complicaciones del tratamiento y tener mayor éxito.

Así, elementos ligados al estilo de vida y que son fácilmente controlables, como el hábito de fumar, el sobrepeso o la obesidad, influyen negativamente. Estos producen alteraciones en el sistema endocrino y en la estructura cromosómica, favoreciendo la aparición de mutaciones genéticas y abortos de repetición.

Otro aspecto que interviene en la receptividad endometrial es el correcto funcionamiento del sistema inmunológico; para lograr el embarazo nuestro organismo debe aceptar al nuevo embrión, a pesar de no tener las mismas proteínas y constitución que los tejidos maternos. La carencia de vitamina D o disfunciones en el sistema hormonal tiroideo repercuten en el sistema inmune, dificultando la implantación y aumentando la tasa de rechazo al lograr el embarazo.

TRATAMIENTOS

Cuando el fallo de implantación se debe a problemas en el embrión pueden aplicarse:

· Transferencia de embriones en la fase de blastocisto o sea 5 o 6 días después de la fertilización, hoy la tecnología permite esto, facilitando la selección de los embriones de mayor calidad y con mayor poder de implantación.

.  Diagnóstico Genético Preimplantacional permite que sólo los embriones libres de anomalías genéticas y cromosómicas se transfieran al útero materno. Las pacientes con fallo de implantación tienen una tasa más elevada de anomalías genéticas estructurales, por lo que al transferir solo embriones normales se maximizan las probabilidades de implantación.

· Hatching Asistido, procedimiento que consiste en abrir artificialmente un orificio en la zona pelúcida del embrión para facilitar la rotura de la misma y con ello la salida del embrión hacia la cavidad uterina lo que dará lugar a una implantación exitosa en el endometrio.





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