El éxito de muchos tratamientos de fertilidad se basa en la carente exposición de las parejas a determinados tóxicos que se encuentran en el ambiente.

La casa, el trabajo, el campo y otros
contextos de la vida diaria pueden estar amenazados por la presencia de
sustancias químicas que provocan alteraciones de la salud si la exposición a ellas
es prolongada.
La óptima calidad del semen y la
correcta implantación del embrión son los retos más importantes de la medicina
reproductiva. Médicos y científicos concuerdan que la fallida implantación de
embriones en el útero, está relacionada a la exposición a químicos en el
trabajo, el hogar o por determinados estilos de vida de la pareja.
“El
estilo de vida afecta mucho la calidad espermática, por lo tanto se recomienda
mantener un peso adecuado, hacer actividad física, tener buena alimentación,
evitar exponerse a ciertas sustancias tóxicas y situaciones que aumenten el
calor en la zona pélvica. También se ha demostrado que el uso de celulares y
computadoras portátiles cerca a la cintura afectan al esperma”, afirmó el
doctor Roly Hilario Esteban, especialista en reproducción humana, de la Clínica
Procrear.
Especialistas señalan que la mayoría
de estas lesiones son reversibles si se reduce y elimina la exposición a los
productos tóxicos, como combustibles, pinturas que contienen plomo, alcoholes
de alto grado, entre otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario