Los niños que
han sido concebidos a través de Fertilización In Vitro (FIV) tienen las mismas probabilidades de desarrollar
cáncer en la niñez en comparación de aquellos que fueron concebidos de forma
natural, según un nuevo estudio del University College de Londres.
Siempre se tuvo
la interrogante de que si la FIV podía tener un impacto negativo a largo plazo
en la salud de los niños concebidos por esta técnica reproductiva debido a la
manipulación que se realiza a los óvulos y espermatozoides. Este nuevo estudio brinda
una respuesta tranquilizadora a esta duda.
Los niños concebidos
por FIV no son más propensos a desarrollar cáncer durante la niñez que aquellos
concebidos naturalmente. Además, se ha podido encontrar la mayoría de problemas
médicos de los niños concebidos a través de FIV no son resultado del
procedimiento.
Esta técnica de
reproducción asistida tampoco tiene el efecto de promover cáncer en las mujeres
que se someten a este tratamiento, convirtiéndolo en una alternativa segura
para las parejas que no pueden tener hijos de forma natural.
“Existe un miedo
a este modo de tratamiento porque se cree erróneamente que puede incrementar
los riesgos de padecer cáncer. Esto es falso. Las mujeres que reciben
tratamientos de fertilidad pueden estar seguras de que no aumenta el riesgo de
cáncer de mama ni de endometrio”, explica el doctor Julio Dueñas, director de
la Clínica de Fertilidad PROCREAR.
Por últimos, el
especialista de PROCREAR recomienda a las mujeres que deseen realizarse un
tratamiento de fertilidad que se realicen un chequeo completo para descartar
cáncer o lesiones precancerosas y así realizar con mayor seguridad y
tranquilidad el tratamiento de reproducción asistida.
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