Muchos creen que la infertilidad es un problema que es solo de ellas. |
La mentalidad de la sociedad
frente a problemas reproductivos como la infertilidad viene evolucionando día a
día. Antes, frases como “no, yo vengo por
mi mujer”, “yo estoy bien”, “a mí no me preocupa” eran comunes en las
consultas médicas. Ahora, este tema es
abordado como un problema a superar en pareja.
Las técnicas de reproducción
asistida brindan una oportunidad a las parejas que desean cumplir el ansiado
sueño de ser padres. Pero lograr este objetivo, implica costes físicos y
emocionales que no hay que menospreciar. Aunque sea la mujer quien reciba la
medicación física, el tratamiento es de dos.
En un ciclo de reproducción, la
mujer se ve sometida a un desgaste físico, que se incrementa si se requiere de
varios ciclos para lograr el embarazo. Es aquí donde la pareja juega un papel
crucial, el acompañamiento y acercamiento a la mujer hacen que ella no se
sienta sola durante el tratamiento.
El acompañamiento de la pareja es importante durante el proceso de reproducción asistida. |
“La pareja es muy importante en
el proceso porque se convierte en un apoyo imprescindible. Muchos caballeros no
se comprometen al proceso, se convierten en espectadores. En terapia se trabaja
este punto y se invita al compromiso del
mismo”, explica el doctor Carlos Castillo Alva, psicoterapeuta de la Clínica de Fertilidad PROCREAR.
Al respecto, el doctor Castillo recomienda
a las parejas que empiezan un tratamiento de fertilidad “que vivan el presente,
es decir que mantengan optimismo pero que no hagan planes con el hijo que aun
no conciben”.
“El vivir el presente es
disfrutar del proceso de reproducción asistida, de compartir con la pareja, el
de apoyarse u acompañarse sin dejar de lado el optimismo porque es importante”,
manifiesta el especialista de PROCREAR.
Si bien existen estudios que
demuestran que la positividad frente a un tratamiento de reproducción asistida
no provoca un mejor resultado clínico por sí mismo, el apoyo de la familia y la
actitud de pareja es clave para que la mujer tenga fuerzas externas que la
sostengan. Un entorno pro-embarazo y una pareja que entienda el proceso de
reproducción asistida será de ayuda para el objetivo final.
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