viernes, 11 de octubre de 2013

Joven embarazada por “espermatozoide dejado en piscina”


Este Mito será verdad o mentira


Los espermatozoides necesitan un ambiente apropiado para poder sobrevivir y mantener optima su capacidad de fecundar. Para empezar, la supervivencia de los espermatozoides depende de dos parámetros especiales, los cuales son la temperatura y el pH del ambiente. El rango de temperatura óptima para los espermatozoides es de 34 a 37oC. El rango de pH adecuado para que los espermatozoides puedan vivir es de 7.2 a 7.4, aunque podrían soportar valores mínimos de 6.8 hasta máximos de 8. Cualquier variación extrema en uno o ambos parámetros trae consigo una disminución en la vitalidad y capacidad fecundante de los espermatozoides.


Sobre el caso, se puede realizar un breve análisis teniendo en cuenta las mínimas posibilidades de éxito para lograr una “fecundación por un espermatozoide perdido en la piscina”. Para empezar: sería necesario que el pH de la piscina sea el óptimo, lo cual puede ser probable si se trata de una piscina controlada y apta para el público, con un pH entre 7 y 7.4. Además la piscina debiera ser netamente temperada, con una temperatura de 36oC  aproximadamente, ya que si la piscina tiene el agua fría, los espermatozoides podrían tener menos posibilidades de ingresar a la vagina porque, por lo menos,  disminuiría su motilidad. Obviamente, si se trata de una piscina apta para el público, esta debe tener cloro como desinfectante, sustancia que causaría daño a los espermatozoides, disminuyendo el número de células vivas capaces de fecundar.


Hasta este punto, se tendría como resultado una inevitable disminución del número de espermatozoides vivos y de buena capacidad fecundante. ¿Qué posibilidades habría de que un número significativo de espermatozoides ingrese a la vagina? Si queremos aumentar la viabilidad del ingreso de espermatozoides, podría considerarse lo siguiente: una piscina con temperatura y pH óptimos, eyaculación en un lugar en la piscina muy cercano a la mujer (el pene muy cerca de la vagina) y un varón con muy buena calidad seminal (concentración espermática alta, gran motilidad, buena vitalidad espermática, entre otros). Aun así, las posibilidades de ingreso de una cantidad adecuada de espermatozoides a la vagina serían muy bajas.


De los pocos espermatozoides que hubieran podido ingresar a la vagina, ¿Cuántos serían capaces de fecundar? En un coito natural, de un promedio de 200 millones de espermatozoides expulsados en la vagina, solo el 0.1% aproximadamente llegaran a las trompas de Falopio, aquellos con alta motilidad y resistencia. Si queremos ser estrictos, podríamos considerar un mínimo de 15 millones de espermatozoides que ingresen a la vagina, que es el número mínimo de espermatozoides que debe eyacular un hombre para ser considerado fértil; cualquier valor mínimo en el número de espermatozoides aumentaría la improbabilidad de fecundación.


Todos estos detalles, hacen que sea altamente improbable un evento de este tipo. Y si quedaran dudas, podríamos agregar algunos otros detalles: los espermatozoides necesitan azucares especiales presentes en el semen para poder moverse adecuadamente y es muy seguro que gran cantidad de estos azucares se perderían en el agua de la piscina, así que aquellas células que ingresen a la vagina, tendrían muy pocas posibilidades de llegar hasta las trompas de Falopio por falta de energía; además, la mujer tendría que estar en sus días fértiles (ovulación) para disminuir la improbabilidad, ya que de lo contrario, los espermatozoides serían incapaces de sobrevivir algunos días adicionales dentro del tracto reproductor femenino. http://bit.ly/16hfwIJ

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