jueves, 7 de abril de 2016

LA CONDUCTA DE COMPARACIÓN EN PROBLEMAS DE FERTILIDAD



Al enfrentarse a un problema de fertilidad, muchas mujeres y parejas identifican emociones negativas en situaciones específicas de su contexto; por ejemplo, al ver a otras mujeres que tienen hijos, al salir con amigos que son padres e incluso ver a una mujer embarazada por la calle, puede hacer que se generen emociones elevadas de tristeza, frustración o ansiedad; y en el plano conductual, puede causar llanto, sensibilidad, irritabilidad, pensamientos de minimización e incluso aislamiento, ya que la mujer o las parejas querrá evitar estas situaciones a toda costa.

¿Por qué generan incomodidad estas situaciones?

Tras las emociones y sentimientos negativos que pueden surgir en la pareja ante el diagnóstico médico de ‘problemas de fertilidad’ y durante el proceso de reproducción asistida, existen pensamientos irracionales que los provocan.

Son llamados así porque son maneras de ver el mundo de forma distorsionada, ya que ocultan, ignoran o disfrazan la realidad de forma negativa haciendo que veamos todo como en un túnel sin salida y sin esperanza teniendo consecuencias desadaptativas para la superación del problema y para el futuro tratamiento.

En el caso de la usual conducta de comparación en los problemas de fertilidad, surge de un pensamiento llamado ‘Personalización’. El psicólogo Albert Ellis fue quien identificó y nombro este pensamiento en varios de sus pacientes que tenían problemas de depresión. Dijo que este pensamiento es la tendencia a relacionar algo del ambiente consigo mismo y a valorizarse sólo por un aspecto de su realidad usualmente en el que hay dificultades; es por esto que al comparar sale perdiendo, siendo un duro golpe para la autoestima.


En el caso de las dificultades de fertilidad, surgen algunas preguntas distorsionadas como:

¿Por qué todas mis amigas pueden ser madre y yo aun no?

¿Por qué sólo yo tengo este problema?

E incluso algunas afirmaciones erróneas como:

‘Parece que todas pueden ser madres menos yo’

‘Soy la más infeliz de mis amigas’

Consecuencias de la conducta de comparación

La consecuencia directa de este tipo de pensamiento es el aislamiento social. Esta conducta inicia por la necesidad natural de evitar emociones negativas; es por esto que se evita todo tipo de ambiente o contexto social donde haya probabilidad de comparación.

El aislamiento y la evitación pueden resultar cómodos al inicio y hacer que no experimentes estas emociones desagradables; sin embargo, a largo plazo el aislamiento trae consecuencias negativas.

Ya que, al dejar de realizar las actividades que normalmente realizas dejas de producir ciertas neurohormonas que se segregan naturalmente durante actividades como salir con familiares, ir a caminar, pasear, viajar. Este neurotrasmisor desciende tanto que luego es muy difícil segregarlo de forma natural, es aquí donde se inicia un episodio depresivo.

En cambio, si enfrentamos estas situaciones desagradables, poco a poco iremos aprendiendo nuevas maneras de responder a ella y nos sentiremos más seguros de enfrentarlas; y pronto estas situaciones ya no causaran emociones elevadas. Además, es necesario que realices tus actividades de manera normal, ya que estas harán que mantengas tu salud emocional equilibrando tus neurohormonas.

¿Cómo cambiar este pensamiento cuando aparezca? ¿Qué alternativas hay?

Es importante que trates de no evitar las situaciones donde el pensamiento aparece; ya que es la única manera de cuestionarlo y cambiarlo. A continuación te damos consejos para afrontarlos:

- Cuando aparezca este pensamiento, pregúntate: ‘¿Compararme me ayuda en algo?, ¿No poder tener un hijo me hace menos valiosa que otra persona?’; haciéndote estas preguntas entenderás la inutilidad de este pensamiento tan dañino.

- El 95% de los problemas de fertilidad son dadas por causas biológicas individuales que varían en cada persona; entre ellos herencia y dificultades congénitas; entonces cambia el pensamiento irracional por el siguiente: ‘Cada persona es distinta físicamente, tienen diferencias a nivel hormonal y sistémico, es irracional que me compare’.

- Recuerda que tu cuerpo reacciona a tus pensamientos, si son positivos y reales tu cuerpo se adaptará mejor ante la dificultad, te permitirá pensar en alternativas de solución eficaces y seguir un tratamiento saludable con mayores probabilidades de éxito.

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